En Julio del año pasado visité este asilo, gracias a un amigo que me pidió que vaya a fotografiar un evento en dicho lugar. Fue la primera vez que pisaba dicho lugar y ver tanta gente adulta compartiendo un momento de alegría fue muy divertido, ellos, a pesar de todo, son muy divertidos (en su mayoría).
Pero lo que me dio aún más alegría fue conocer a estas dos amables señoras, cada una de ellas con una historia muy distinta. Ellas, personalmente me pidieron que les tome una fotografía "para el recuerdo" y pues aquí están, se las presento.
No recuerdo sus nombres, ni apellidos, solo recuerdo los pequeños fragmentos que me contaron de sus vidas y la esperanza que aún conservan. Solo espero volver y visitarlas, aunque sea solo por 10 minutos...
No recuerdo sus nombres, ni apellidos, solo recuerdo los pequeños fragmentos que me contaron de sus vidas y la esperanza que aún conservan. Solo espero volver y visitarlas, aunque sea solo por 10 minutos...
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